sábado, 6 de noviembre de 2010

Acto de la Promoción '74: Repercusiones

Bs As, 1º de noviembre de 2004.
Carta de un ex compañero residente en Los Angeles a una compañera de división  residente en Madrid.



Querida Susana:

Salvo algunos emails cortitos, hace más de treinta años que no te escribo una carta.

Quizás no te acuerdes, pero creo que te escribí una vez que te fuiste de vacaciones con tu familia. No te sorprendas tampoco. Es que hoy te necesito a pesar de que ya no nos sentamos en el mismo banco como lo hicimos durante varios años.

Volví a Los Ángeles con el corazón alterado recordando la fiesta del Pellegrini. Todos los encuentros. Todos los recuerdos. . . Si viviéramos allá, quizás sería el mismo  dolor nostálgico de la adolescencia.

Cuando de regreso, me subí al avión y sentí la conocida sensación cuando ves, desde la ventanilla a Buenos Aires quedarse chiquita, atrás, con gente y recuerdos, la fiesta del Pellegrini, con todos sus detalles, pasó como una película en mi cabeza de nuevo.

Quedé muy sensibilizado al verlos a todos. Eramos bastantes y una vez más, juntos.

    Llegué primero, ¿Sabés?  A eso de las siete. Y me recorrí toda la escuela mientras algunos profesores y celadores me seguían y me decían que la fiesta se hacía abajo y yo ponía cara de idiota mirando alrededor, metiendo las imágenes en mi cabeza lo más rápido posible entre las aulas, buscándonos y viéndonos a todos como entonces.
Hasta me fumé el cigarrillo prohibido en el baño, en el mismo lugarcito donde me los fumaba a los catorce...  Y hasta pasó caminado por el pasillo una nena de pelo largo y rubiecita con el pelo que le cubría la mitad de la cara y no se la dejaba ver, que creí que era Patricia (Silverstein).
(N.de la R.: compañera detenida desaparecida)


La fiesta fue muy emocionante.
-Susana: miro la foto y hay tanta gente en ella que quiero tanto, además.

Se sentía en el aire el olor y la magia del Pellegrini y por momentos parecía que estaba en alguno de los actos de los de  antes y con la misma inocencia de entonces. 

Estuvieron Leoni, el Oso Iling, el gracioso de  Laclau, Saragovi y su celular, el siempre pintón de mi amigo Rubino, mis tan queridas Mirta y Viviana, infaltables, Eduardo Gruz temblando para que saliera todo bien ( y salió todo bien), el Jucht con un paso de verano envidiable, Gasso cagándose todo el tiempo de risa, Gracielita Duvidovich, la hermosa nariz de María Isabel Gonzales, el negro Hazán y el querible Kurlat que abre la boca, dice cualquier cosa y se sigue sacando diez.
Mi hermanito del alma Claudio, Isabel  Guedes, Maria de las Mercedes, Susana Barrera siempre contenta, Lilianita Redondo que hacía treinta años no veía y que sigue igual con la carita de nena linda, el Billy Badino que se le sigue escapando la seducción por todos lados, la admirable Abeijon de la que puedo, todavía, aprender tanto y el silencio con el dolor disimulado del recuerdo de Arcuschin. ( compañero detenida desaparecido)

Mi muñeca Patricita (Silberstein) estuvo todo el tiempo en mi corazón como en todos los años y sé que también en el corazón de muchos de nosotros. Encontré dos flores en el Salón de Actos que supuse se las habían puesto en memoria a su inolvidable dulzura.

    Desde la distancia, estuviste vos y Leonardo (Szichman, residente en Jerusalem) No te imaginás la cara de nena sorprendida que tenés en la foto que pusieron en el video, como si fuera la primera que te fotografiaban en toda tu vida. Leonardo sale feliz y precioso. Y al final... una foto de Patricita, Viviana, Billy y mía que la tengo en la cabeza y que me aparece todavía como fogonazos con recuerdos que me gustan y me duelen a la vez.

    Susana: no es tan fácil irse ni tampoco es tan fácil volver de vez en cuando. Buenos Aires está hermosa. Parece  que el tiempo no ha pasado en algunos barrios.  Argentina es Argentina y cambia pero no cambia. Tu casa está igual y cada vez que paso por nuestra calle, Ambrosetti, al 200, en cada viaje, (mi mamá sigue viviendo en el 439) espero con mis ojos que salgas caminando para el lado del subte, corriendo.  Yo busco a Jorgito y me canso buscándolo en cada esquina y en cada recuerdo.

 ¡Imagináte en el Pellegrini cuando me encontré lleno de compañeros, ese Viernes 29 !  ¡ Imaginate el recreo con todos y la sorpresa de quién encontrabas de las otras divisiones. No me daba el corazón para tanto.
¡Fue una noche mágica, inolvidable, increíble!

    Entonces, te sigo contando. Buenos Aires, vos, los compañeros fueron gran parte de la historia. Fuiste una gran amiga, generosa todo el tiempo,  a quien nunca olvidé y que siempre llevé en mis anécdotas y recuerdos. Jamás, en aquellos años hablamos que nos iríamos alguna vez a vivir lejos. Caballito era nuestro mundo y el subte nos llevaba a cualquiera y a todos los lados. Cosas del destino esto de estar lejos. Salías corriendo de la casa de tu mamá, dormida y despeinada y las cosas eran hasta allí y quizás un poquito más.

Susanita: ya está, ya fue. Hoy la felicidad pasó para otro lado. Gracias por dejarme compartir esta fiesta con vos y perdonáme las nostalgias. No son cosas solamente de los adolescentes esto de andar llorando cuando nadie nos ve. Lo aprendimos de Serrat en aquellos años, ¿Te acordás?

Algún día te daremos un abrazo y será otra fiesta para nuestros corazones. Igual que la que sentí cuando me encontré con muchos de nuestros queridos compañeros del Pelle. Una fiesta que no es de todos los días y que agradezco a Dios y a quien corresponda.

Es que se trata simplemente de una cuestión de pura vida que devolviéndonos tantos recuerdos, nos vuelve a besar en la boca.

Cuidate. Un beso
Jorge, “EL LANGA
desde Los Angeles, 3º division TM

viernes, 22 de octubre de 2010

Aparecen voces de otros tiempos de Susana Soba Rojo

Un día suena el telefono de mi casa y aparecen voces de otros tiempos.
De aquéllos en que yo iba al Pellegrini, y junto a unos chicos, hablábamos de viejas historias.
Aquellos chicos, hoy señoras y señores “grandes”. . . bueno, todo es relativo. Y me invitan a conversar sobre recuerdos compartidos a lo largo de muchos años.
Ellos pasaron seis años por la escuela; los difíciles años de la adolescencia.- Yo, cuarenta y cinco . . . en los que año a año, mañana y tarde, entraban en mi mundo, se acumulaban y sumaban cientos de jovencitos, cientos de nombres, cada uno cargando problemas –tristes o propios de la edad-, que yo muchas veces ignoraba. Para ellos fue su adolescencia. Para mí, el transcurso de mi vida, en sólo una de sus facetas. . .
Porque todos tenemos múltiples aspectos en nuestras personalidades.
Y comenzado el diálogo, entramos en el túnel luminoso del tiempo y la mem
oria.
Esa noche la reunión fue con una chica Pato1 y un muchacho Edu2: teníamos en común un Pellegrini, teníamos cada uno un Pellegrini. . .
-¡Susi! Estuviste cuarenta y cinco años en el cole? . . . . . .
(deben de haber calculado que era el tiempo de sus vidas )
Y claro, dedujeron, vi y vivi el Pellegrini de la segunda mitad del siglo XX, del siglo pasado . . . Dios !! Eso es historia . .
Y como trasfondo, una muy dinámica, cambiante y vertiginosa Historia Argentina y lógicamente, una dinámica cambiante y vertiginosa transformación de la Escuela Superior.de ComercioCarlos Pellegrini”.-
Con hechos que nos fueron moldeando y que nos hicieron sentir y vivir múltiples y variadas emociones.-
Nuestra ideología y sentimientos se moldearon en esas circunstancias. . .
Nuestra memoria acumuló datos. Nuestra memoria también desechó datos. . .
El teléfono volvió a sonar varias veces, y con cada una, nuevos o viejos recuerdos, asociaciones, comentarios.
Y surgirán en mi cabeza diálogos con personajes que en otros tiempos fueron contacto cotidiano, y ahora estaban en mi imaginación, detenidos en el tiempo y con diálogos que no sé si fueron o yo los “recreaba”.
Pasaban por la pantalla de mi cabecita el Dr. Hilmar Digiorgio (Rector del colegio entre 1956 y 1962) , Raúl Vela Huergo, Enrique Grande (médico y premiado autor teatral), el Dr. Félix Etchegoyen, el “temido” Sabaté Zinny, Angeles Sabor y Riera, el Ing. Biolcati ( Rector del Pellegrini entre 1962 y 1971), María Luisa, su hija, poeta y entusiasta, Julieta Carranza, María Rosa Labastié, Osvaldo Giorno, Elena Chiozza, María Renée Cura;
Ya más acá, Dora Di Sarli, su hermana Cristina, las dos Martas de la historia Etchart-Douzón, Hilda Colela, Marisa Casey memoria viviente del colegio y tantas caras de secretaría, preceptores, biblioteca . . .
Carlos Mora, con su seriedad y palabra, estupendo!
José Marqués. . . , paro . . . . !
Miles de nombres, mi Dios, esto ya parece. . . , no sé qué . . .
¡Ojo! No son sólo nombres escritos; son seres humanos que viven en mí, algunos o varios ya no están. . . bueno, sí viven, están, desde el momento que yo los recuerdo y recreo.
Además, Raúl Vela Huergo siempre decía que cuando rememoráramos algo, no nos pusiéramos melancólicos, eso es pasado, y que había que buscar la veta graciosa, de humana comprensión, que nos llevara a la sonrisa positiva . . .

Susana Soba Rojo,
Profesora de Historia 1956-1995

Carta Abierta a los Sueños Adolescentes


Ya llegué, como otros tantos, a la mitad del camino si los avatares del azar no deciden que las proporciones son una falacia cuando desconocemos "el cuándo".  No fue corto el trayecto y mucho menos aburrido.
Sí hubo tramos felices y otros, que parecieron mucho más largos, dolorosos, muy dolorosos.


Nunca creí que la vida fuera un bien trascendente por el sólo hecho de ser vida.  La buena vida es la que vale la pena. La que construye, la que sueña, la que elige. Pero sí creo que cada uno debe resolver sobre la vida propia, nadie sobre la ajena.  La omnipotencia de mi ignorancia quedó obsoleta. Hoy es conciencia. Los sueños de antaño convergieron en despertares reales: trabajo, pareja, hijos, pérdidas, la vida toda en cada mañana.  Fracasos y logros deambularon de la mano por los mismos pasillos, y como en los departamentos de doble circulación, muchas veces no hubo arribo, partida y llegada al mismo punto de inicio. Una especie de Purgatorio a la espera de definiciones.

Llegó el momento, porque los momentos siempre llegan, de reconocer el puerto, mi puerto. Es otro, diferente al que imaginé cuando el futuro estaba lejos, pero es el mío. Y soy lo que soy por donde me tocó nacer, por los lugares en que me formé, las escuelas a las que concurrí y todo lo que viví. Y desde este lugar mío seguiré siendo y haciendo para dejar de ser lo que soy y mutar en la que seré. 

Lo que no va a cambiar es mi sentido de "pertenecer", ese espacio propio, intransferible, que siempre es simiente. 
El Pellegrinense es como un murmullo que susurra "sos parte de". Esa Patria en la que apoyamos el alma cuando otra nos es negada. La que nos reconoce y nos acoge sin preguntas. Profesores y ex-alumnos encontramos un lugar en el que nada nos es ajeno. He leído pedacitos de cariño en cada testimonio, en cada evocación, en cada cuestionamiento.

 Enraizamos en la misma tierra y se nota, lo noto. Me alegra que exista y que me incluya.  Pocas veces un abrazo recorrió tantos kilómetros con la misma calidez con que fue dado el primer día. .
Un saludo

Patricia Schapiro
Promoción '69
Presidenta
Asociación Ex Alumnos E.S.C.C.P.



miércoles, 20 de octubre de 2010

Testimonio: Horacio Frigidi, Promoción 65

2.- Estimado Eduardo:

Abrí como siempre la computadora y me encontré con tu mail.
Macho, ¡ Qué emoción !
Creo que debés haberme hecho el mejor regalo después de Dios, que me dio dos hemosos hijos.
Soy un ORGULLOSO EGRESADO DE LA ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO CARLOS PELLEGRINI. Ese era su nombre.
Egresé en el año 1965 y entré al cole en el año 60, con 32 justos para que me diera el turno Mañana. Ultima promoción de varones del turno mañana.
Orgulloso integrante de la segunda división, esa que pasó por la Leonera.

Ese Pellegrini del saco azul, pantalón gris, camisa blanca o celeste y corbata azul. Enormes valijas para llevar todo al cole en primer año, unas ligas negras anchas, con elástico para llevar los cuatro o cinco papeles que componían tus útiles en 6to. año. ¡Si ! El Pellegrini de seis años. Era un orgullo ir al Pellegrini, donde, como premio, no dabas examen de ingreso a la Facultad si cumplías con esos benditos seis años, tronchados por vaya a saber que energúmenos que la historia no recuerda ni recordará nunca.
Un Pellegrini donde mamamos el conocimiento que después tantas veces agradecimos. Agradecimiento a nuestros profesores y recuerdo algunos si me permitís:
Bardelli,
Oriz, Lucilo,
Lambiase, Carlos Alberto,
(Pete) Ubertone,
Sabaté Zinny, Enrique
Giudici , Angel Luis,
Petrazzini, Leonor,
La Moure de inglés (que gambas que tenia macho!!!!), y tantos otros.
Un Pellegrini donde mamamos la justicia y el idealismo de los 60, tronchados por cuatro canallas.
Un Pellegrini donde íbamos a las villas (No te creas que son un invento moderno) a LABURAR Y A AYUDAR, no a regalar planes Trabajar ni a armar a cuatro idiotas con palos para que anden mostrando la prepotencia por la calle ni a decirles a las madres que si se arma quilombo metan los cochecitos con bebés en el medio de la manifestación.
Un Pellegrini, en fin, donde se hacía un culto del conocimiento, la educación y el respeto por quien no opina como vos.
Sabés que? Me sacaste muchos recuerdos de adentro y tengo muchos más. Seguro entre los compañeros de esa generación existirán otros más memoriosos que yo y te voy a pasar los mails para que los tientes de recuerdos. No podrán resistirse te lo aseguro.
 Además ¿quién se niega al orgullo de ser mirado como un Dinosaurio?

Un abrazo y gracias de nuevo por tanta cosa. Horacio Frigidi

Excelencia o Contención

Marzo de 2004

Mi querido Eduardo:

Respondiendo a tu eterna catiliniaria: Excelencia o contención, creo que ya conocés  mi respuesta.

Un alumno que se preparó para ingresar a una escuela de excelencia, debe recibir precisamente ESO. La contención es colateral. Y aunque hoy en día, en la sociedad de mier. .  en la que vivimos, los chicos necesitan también de contención, me parece que, en todo caso, habría que empezar por enseñarles a los padres qué es lo que tienen que hacer, si tan olvidado lo tienen.
 Porque, que yo recuerde, a mí, a nosotros, a mi hija, a mis sobrinos y a unos cuantos pibes más que conocí y conozco, nos contenía nuestra familia. 
Creo que el problema surge cuando en casa nadie se hace responsable de un joraca porque "somos muy amigos con Federico/Leonardo/ María Pía/ Maite". No señor: un padre/una madre son, deben ser ni más ni menos que eso. Para amigos están los de la cuadra, los del club o los del cole. Los amigos no ponen límites, los padres, sí.
Si el colegio debe dar prioridad a la contención frente a la enseñanza, está con un problema muy grande: tienen un gabinete psicopedagógico que reíte del Hospital de Clínicas, el Borda y el Moyano juntos. No, chicos, no es por ahí. El colegio debe dar lo que siempre dio: educación de excelencia; formación en el respeto por los demás, por uno mismo y por la institución; criterio y capacidad de análisis y decisión.

Si el cole debe dar contención, estamos frente a una escuela con riesgo social, y no me parece que sea el caso. No al menos para el grueso de la población estudiantil del Pelle. No niego que haya chicos con problemas: los hay en todas partes y necesitan de toda la ayuda que puedan recibir. Pero ello no quita que deba exigírseles el cumplimiento de las premisas que fueron a buscar cuando ingresaron a la escuela, ya que de otro modo, habrían elegido otro establecimiento con características diferentes.

No me parece justo sacrificar al grueso del alumnado, que eligió el Pellegrini por razones similares a las que otros eligieron el Buenos Aires o el ILSE, en nombre de la "contención".

Y a todo esto, ¿qué quieren decir con "contención"? ¿Cuál es la oferta? ¿De qué tienen que contener a los chicos? ¿Qué pasa, son todos guachos sin familia? ¿Todos se drogan, se emborrachan con Tetra y birra en la esquina del kiosco, dejan embarazada a la amigovia y se toman el piro, no saben usar forros...?
 Aclaren, por favor, de qué hablan cuando hablan de "contención" porque se pueden contener muchas cosas y de muchas maneras distintas.

Que ofrezcan lo que deben ( y prometen) ofrecer: excelencia en educación.
 Me parece que la palabra "educación" les está quedando medio grande, porque, señores,EDUCAR con mayúsculas, implica también contener al alumno/estudiante/educando/discípulo/piojito de salita de tres, brindándole los límites que el susodicho/la susodicha necesitan y piden a gritos todo el tiempo mientras los adultos nos hacemos los boludos.

Contener  es poner límites, señores. el gabinete psicopedagógico y las jornadas solidarias son vidrios de colores frente a esta verdad de Perogrullo.

Y los límites, entre otras cosas, salvan más vidas de lo que la gente imagina.

Bueno, lo conseguiste. Va el baldazo de Fangio XXI.

Que Dios te ayude si se te ocurre poner este texto  en la próxima edición de "El Pellegrinense". Desde ya te advierto que van a ir a cortarte la cabeza y no precisamente la que tenés agarrada por el cuello. Eso sí, si lo publicás, tenés permiso para hacer La Gran Pilatos siempre y cuando incluyas este final. Si no, atenéte a las consecuencias.

Mónica Sacco,
compañera de la promoción 76

 


 2.- Eduardo, Me parece que estamos entendiendo mal la palabra contención. Cada uno le pone su propio rollo. No podemos aplicarla con el mismo significado en todas las escuelas, en todos los barrios, en las distintas regiones. Como pasa siempre, nosotros, los adultos, deberíamos aplicarla con flexibilidad, siempre con un criterio de salud para los chicos. La sociedad que formamos no conforma un ideal pero es la que tenemos. Tiene que ser un objetivo compartido mejorarla instalando los valores éticos que hacen que el ser humano ses desarrolle en plenitud.

 El Carlos Pellegrini, el Nacional Buenos Aires, el I.L.S.E., son parte de esta sociedad y sus alumnos están tan inmersos en la confusión cotidiana como los demás. Los chicos son chicos en todas partes y no creo que busquen ellos la excelencia en la educación. Somos sus padres los que los estimulamos, inducimos o exigimos para que hagan el esfuerzo necesario para ser parte de la elite de los que creen que pueden...ya la vida los pondrá en el lugar que les corresponda, como nos puso a nosotros.

 Los límites son indispensables. No están reñidos con el afecto ni con el estudio. Sólo que es difícil estudiar con hambre, con frío, en ese clima de desconfianza y deterioro que generó la crisis de nuestra Patria. Si la escuela ocupa un espacio donde los pibes se sienten seguros, cuidados, valiosos, también es su rol; porque no hay otras opciones para pelearle a la vida, a la mala vida. Contener significa quedar dentro de ciertos límites, restringir los excesos. Estoy segura, por supuesto que desde mi periférico y austral lugar, que es por donde hay que empezar cuando la realidad nos muestra que la familia no sólo no alcanza sino que en algunos tristes casos es el peor referente. Es lo que tenemos, estamos obligados a construir desde acá.

Patricia Schapiro, Promoción 69

 
3.- En cuanto a contención vs. excelencia, me parece una falsa opción. La educación es una sola actividad, con muchos segmentos y varias responsabilidades.

 Reducirla a dar de comer a los chicos y evitar que se droguen demasiado es renunciar a la inteligencia y al avance del conocimiento, sentando las bases para la dependencia cultural más absoluta.

 Reducirla a educar a las "clases dirigentes" en términos de excelencia es fomentar la distancia entre ricos y pobres, entre afortunados y desafortunados, y obtener el mismo resultado anterior mediante el fomento de una clase culturalmente privilegiada sin contacto alguno con el resto de los ciudadanos.

La educación - desde el jardín de infantes hasta la universidad - debe hacer todo eso: contener a los chicos, encauzar a los jóvenes, mostrarles las ventajas de la cultura, poner a su disposición los instrumentos para adquirirla y abrir, para quienes quieran y puedan aprovecharlos, los caminos de la excelencia. El proceso de la educación tiene un piso, que es atraer y encaminar al chico de la calle, y un techo (o más bien una chimenea) que consiste en producir intelectuales del mejor nivel internacional en las más diversas especialidades. No está dicho que todos deban recorrer todo ese camino, pero es preciso asegurar que todos tengan su oportunidad y que esa oportunidad tenga la menor relación posible con el poder económico del educando o de su familia. En estas condiciones, la controversia entre contención y excelencia no tiene que ver con los fines de la educación sino con los objetivos de cada uno de sus segmentos.
No está mal que haya colegios de élite, que exijan mayores condiciones de ingreso: del mismo modo, no cualquier interesado en la ingeniería entra en el Instituto Balseiro. Lo que está mal, y muy mal, es que los distintos segmentos de la educación, que se distribuyen los diferentes objetivos, no estén debidamente articulados entre sí. En estos tiempos, la educación primaria cumple sus objetivos con cierta eficiencia (mucho menor, por cierto, de la que tenía cuando yo mismo la cursé, entre 1944 y 1950).

 La secundaria es la mayor falla: se ha degradado de tal modo que sólo por excepción cumple los objetivos asignados (que consisten, a mi modo de ver, en proporcionar al estudiante una base cultural apropiada para la vida en general y para la continuidad del aprendizaje en particular). El Pellegrini cumplía bastante bien esa función en mi época (1952-1957);ahora no tengo información suficiente para opinar.
La universidad es terriblemente desigual: hay universidades mejores, universidades mediocres y universidades lamentables; pero, además, las buenas universidades ponen la educación a disposición de los alumnos sin garantizar necesariamente que ellos las aprovechen (como decía Discépolo: "no hay aplazaos ni escalafón"). El resultado de todo esto es que los títulos de grado están devaluados y el graduado es catapultado hacia el mercado (pago) de los posgrados, que con el tiempo acabarán devaluándose también.
   
En resumen, el piso de la educación es la contención pura, en tanto su techo (hablo aquí del título universitario de grado) debería ser la excelencia. Y los posgrados y doctorados no tendrían que ser nuevos requisitos para alcanzar lo que debería alcanzarse en el grado, sino una especie de chimeneas para que la excelencia se lance a la conquista de nuevos conocimientos y de nuevas realizaciones. La desconexión de los diversos niveles, en cambio, es funcional al proyecto de destrucción de la sociedad en la que a mí me gustaría vivir, proyecto que lleva ya cuarenta años de exitosa realización (y así estamos).
Un abrazo.

Ricardo Guibourg,
Ex alumno promocion ’57,abogado y actual docente de la UBA


Entrevista a la Profesora Rosa Waisman



¿En qué año ingresó a la escuela ?
Apenas producida la Revolucion Libertadora, en 1956. La Universidad era presidida por Jose Luis Romero. Yo tenia un cariño muy especial por ese colegio.Mi marido era egresado de la primera época. Amaba a ese colegio. Y entonces era un poco mi colegio tambien.
En aquel entonces el profesor Rascovsky, profesor de psicología, se toma una larga licencia. El Rector, Hilmar Didier Digiorgio me cita y entro dictando Psicología. Yo habia hecho un curso de Psicología, la carrera de Psicología como tal todavia no existía.
Entré como docente del turno de la noche, que concluía a las de la noche. Yo vivia en Haedo.
Casi todos mis alumnos eran mayores que yo.


¿Usted entonces fue contemporanea con el profesor Lucilo Oriz ?

Ay, si tomábamos exámenes juntos. ¡Ay!  ¡Como me he peleado con Oriz ! ¡Como me he peleado !

¿Por qué ?

Porque era muy severo.  Cuando un alumno se presenta a dar un examen en 6º Año y es un alumno del turno nocturno y su placer y su interés no pasa por la literatura, y escribe en la prueba escrita, p.e., ojos con H, hay que señalárselo, pero no por eso no aprobarlo, máxime cuando da un buen oral. Ahí me peleaba a muerte con él.


é¿Oriz lo reprobaba ?
Lo reprobaba. Yo trataba de hacerle entender que este chico no apuntaba a una carrera humanistica sino a una carrera ligada con las ciencias economicas.- Pero no importa, cuando a mi me cesantearon del colegio los milicos (sic), el me llamó para que yo entrara a enseñar en el Instituo privado.-

Luego de Digiorgio, asume Biolcati como Rector

Biolcati fue un hombre condescendiente. Era  ingeniero. Los exámenes de los concursos para la designación de  los profesores titulares se guardaban en la caja de seguridad de la Rectoria. Luego, nunca más hubo concursos de profesores.

Aun defendiendo el buen nivel académico que tenía el  colegio en la década del ‘70,  había  algunos profesores bastante mediocres
Cuando yo ingrese,  yo me encontré  con estos profesores.  Habian unos cuantos  que eran veteranos; estaban esperando jubilarse y punto. Por otra parte,  siempre me dio la impresión que   elCarlos Pellegrini”, que a nivel de la Universidad, era el hermanito menor del Nacional Buenos Aires.
¡Como no me voy a acordar de Digiorgio, si en aquel entonces marchamos juntos cuando se produjo la controversia entre la educacion laica o libre ! Y tanto el CNBA como el Pellegrini  salimos   a la calle, para que no se estableciera la enseñanza religiosa en los colegios secundarios.

¿Quién impulso eso ¿ en que año ?

A ver . . . Espera un poquito . . ., ¿Vos te olvidas que yo tengo 81 años ?

Risas

Todos los chicos tenian clase de religión y los que pertenecian a otro credo, o salian del curso o iban a la biblioteca. ¡ Una cosa espantosa !

¿Podemos hablar de la década del setenta ? Biolcati es separado de su cargo en el 71 por irregularidades en el examen de ingreso.

Ese es un cargo que le han hecho a Biolcati  que yo no  puedo creer. No creo eso.

Sin embargo, profesora, en la decada del setenta habia mucha corrupcion en el colegio. Ingresaban alumnos que no tenian el puntaje  requerido . . .
Biolcati era ajeno a todo eso; alli habia un cuerpo  de preceptores, algunos muy particulares. No me preguntes los nombres . . .
La memoria es muy selectiva
Yo me hice muy amiga de Julieta Carranza, Clarita Ruderman, Rosenblatt de Graziano . . .
Maria Luisa Biolcati desarrollaba una tarea cultural importante en el colegio. Ella grababa a los grandes escritores, Sabato, Borges, Alberti  y compartia esas grabaciones con sus alumnos.


En el año 73, con el advenimiento del peronismo de izquierda,  asume Vilutis como rector del colegio, en un proceso muy controvertido.
¿Cómo lo vivio Ud ?

Era gente muy comprometida con el movimiento peronista montonero. Era evidente . .  era evidente !
Una de las primeras medidas que tomaron fue declarar que el  examen de ingreso se suprimía, y se ingresaba al colegio por sorteo.
En un principio, yo tenia mucha confianza con Sejem (vicerrector de la mañana) y con López Crespo (vicerrector de la tarde).

 Les dije: - ¡Muchachos, es un disparate !
 La bolilla no piensa. Si cuidamos qué tipo de exámen tomamos siempre tenemos la posibilidad de conocer quien si y quien no.
 Yo habia propuesto, incluso, que fijáramos un número de alumnos y dejáramos un número más que seria por sorteo ( una fórmula mixta).- Estaban muy empecinados en su criterio y  se hizo el sorteo, con una enorme protesta de los padres.
Yo estuve en esa  circunstancia  con Sarita Tirri (vicerrectora del turno tarde, una vez que rebnunció lópez Crespo). No la quise dejar sola.
Ella tomó con mucho apasionamiento  las ideas que sostenía.

Hay cuatro profesoras de castellano,  muy cuestionadas  por  otros profesores: Ud., Ruderman, Tirri y Graziano. ¿ Por qué ?

¿Por que ?
Porque éramos la linea de izquierda, por darle un nombre. ¿ Verdad ?
Yo soy una mujer de izquierda, lo fui toda mi vida, de modo que no tenía nada que ver con los peronistas ni con los  montoneros
Graziano no tenia ningun tipo de militancia politica ni siquiera posición tomada. Graziano era una gran profesora pero no era docente para un colegio secundario. No entendía a los adolescentes. Ella era  hermana de Rozenblat, uno de los linguistas más importantes del pais, antiperonista a ultranza. Su hijo estudió en el Carlos Pellegrini.

Eramos el cuarteto que trataba de separar a los chicos de la tremenda  efervescencia que había en el colegio.
Entró un sacerdote, a quien yo asociaba mucho al padre Mujica: el padre  Carbone.

Yo tuve un encontronazo muy fuerte con la profesora Cevallos a raiz de una manifestación antisemita de ella en la Sala de Profesores. Recuerdo que Julieta Carranza fue la que la increpó, la agarró de la solapa y le recordó a viva voz que la Constitución Nacional no admite ningun tipo de discriminación por motivos religiosos.

Surgió un encono entre nosotras dos que la buena educación disimulaba.

Clarita Ruderman vino del Nicolás Avellaneda;  tampoco tenia militancia politica, pero ella  defendia siempre a los acusados y a los desprotegidos. Sara y yo  éramos un poco las  más comprometidas. Sara era la más  combativa.

¿Sara y las autoridades de izquierda no cometen muchas arbitrariedades,  que después  se utilizaron para justificar  arbitrariedades en sentido contrario  ?

¿Sabes lo que pasaba ?
 El pais hervía, hervía . . . ¡ Realmente hervia ! Habia un ERP, estaba la guerrilla. Era muy dificil mantener un criterio y una calma.
Viviamos en un clima “revolucionario” donde se pensaba poco y se actuaba  mucho y aceleradamente.
Si no hubiera sido por la pobreza ideológica que habia detrás de todo esto . . . Habia todo un grupo de gente, sobre todo la gente joven, que creia que estabamos haciendo la revolución.
En cuanto a la mayoría de los profesores, era gente, y no lo digo en forma despectiva,  era la clásica imagen de profesor que pertenece a la burguesía, que hasta entonces podía vivir decorosamente con su sueldo, que podia tener un abono al Colon. Entonces, ver de pronto que se venia lo de “libros no, alpargatas si”, los descolocó por completo.

Era, además,  un momento de mucha tensión. Y bueno, la gente no se daba cuenta de que una cosa es  la calle y otra cosa es  el colegio y los pibes estaban con los cambios.

¿Ustedes fueron las instigadoras para que se echara a Verra y a Martin ?
N. de la R.: Verra y Martin, dos mediocres profesores de la catedra de castellano de la decada del ’70.-
¡Para nada ! No les renovaron el contrato. Verra no hacia nada de nada y la pobre profesora Martin tenia una autoestima  así de chiquitita.  No supo nunca darse su lugar. Cuando yo salí de viaje en el 67,  ella se hizo cargo de un curso mío. Yo temblaba y efectivamente . . .

¿Y por qué no la echaban ?
Porque tenia una titularidad muy antigua y además,  no renovar un contrato a un profesor podia significar para el Rector tener que elevar un expediente en el cual este debia explicar los motivos de la no renovacion y ademas debia fundamentarlo: un tramite muy engorroso.
¿Cuál era el orgullo de Verra ? Era el eposo de la hija de Jose Ingenieros. El trabajaba muy bien el latin pero en el Pellegrini no habia latin. Era un personaje . . . Cuando tomábamos los exámenes de ingreso, corregíamos generalmente un día sábado, de la mañana a la noche. Biolcati separaba las carpetas que había corregido Verra y otros profesores cuestionados, formaba una comisión de cuatro profesores y el domingo íbamos al colegio a corregir lo corregido por Verra (y otros).

Yo entreviste a un ex alumno que escribio La Barra de los Tres Golpes, Caletti
¡Caletti !  ¡Caletti !  
Fue muy amigo de mi marido. En la esquina de Callao y M T de Alvear en el que hay un negocio de ropa de hombres, había en aquel entonces un bar donde los chicos se  se hacian la rabona e iban a jugar al ajedrez . Caleti entre ellos.

Se acaba la primavera  democrática en marzo del ’76. ¿Qué consecuencias trajo para Ud.?
Asumida la Junta Militar,  yo recibo el telegrama de despido  en marzo del ’76.-
¡Ahí actuó la Cevallos . . .  !
Ella me habia dicho en su oportunidad: - ¡Yo a vos te voy a echar del colegio !
Lo reciben Sara, Clara, Rosa Graziano. Fuimos imputadas " de  ser potencialmente peligrosas para el Estado",
Tambien lo recibe Casalderrey, Profesor de fisica y muchos otros.
Cuando a mí me cesantearon empecé a pelear. Me perdieron el expediente. Cuando yo entraba a la escuela, muchas veces, de pronto una voz masculina me decia:
-   ¡Rajá de aquí o te hacemos boleta !
-        
Mi cuñada inicia  una demanda a la Universidad. Conclusión: me reincorporan cuando todavia era Videla presidente, en el 78. El Rector del colegio era Cartelli . . .  La verdad que no me acuerdo de casi nada.-
 ¿Sabes que es esto ? : La inevitable conmoción interior que siento al recordar todo esto.

A la noche, por teléfono, sonaba el teléfono todas las noches, yo levantaba el tubo y escuchaba una sarta de amenazas e improperios. Yo no abria la boca y colgaba.
Volví al colegio . Se suprime Literatura Española por el cambio de planes. Con Liliana Zaffaroni hacemos el proyecto de tomar 4 ó 5 figuras fundamentales de la literatura española. Llevo ese proyecto a la secretaria académica y pido que me dejen terminar esa experiencia.-
Giorno, Susmel y alguien más me ofrecen todo su apoyo.Me quedé en el colegio hasta 1982 aproximadamente.

¿Cómo era el colegio en esos años ?
Yo tenia muchas menos horas de cátedra. El colegio era de uniforme absoluto.
Había que firmar un documento interno en el que no se podia enseñar Neruda, Cortázar y unos cuantos más. Entonces yo firmé en disidencia.

¿Tuvo problemas por ese motivo ?
Los que estaban cuidaban sus espaldas. O pensaban que yo  estaba mucho mas comprometida de  lo que estaba. Yo siempre manifesté mi simpatía por las ideas de izquierda. Se cuidaban. Ellos no se metían, pero el corrillo se hacia correr.-

Gané finalmente un juicio por daño moral, aprobado por la Corte Suprema . ¡Era un monton de dinero !  Entonces,  le dije a mi marido:
 -Querido: Podemos hacer  ese viaje añorado al Sur, al  Glaciar Perito Moreno. ¡Y nos hicimos un viaje de locura !

Al año siguiente retoma el profesor Rascovsky y Di Giorgio me propone para dar cursos de Castellano y Literatura. Cuarto año tenia Literatura Española, quinto año, Literatura Hispano Americana y Argentina y en 6º Año Literatura Universal.

Nuestros profesores de la década del '50

 Por Rodolfo Szelest,  compañero de la promoción   ‘57





Eduardo:

Creo que merecés todo el apoyo que esté a nuestro alcance por el esfuerzo que estás haciendo.
Vayamos a los profesores y algunas anécdotas o el porqué de algún apodo,  según mis recuerdos:



Guiñazú Rawson (a) la Gallega:  Excelente profesora de idioma, muy exigente, es cierto, y con habla muy castiza de donde surgió el apodo.  Nos hizo navegar por el libro "El habla de mi tierra" del Padre Ragucci.  Hasta el día de hoy sigo hojeando el libro con deleite.  La recuerdo usando generalmente turbantes.

Luis A. Podestá Costa (a) el Buey Apis:  Un erudito en historia de Egipto, Grecia y Roma y en Derecho Internacional.  Alguno de los libros por los cuales estudiamos había sido escrito por él.  Había sido embajador y   Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación. Era un hombre robusto y de voz profunda, muy imponente, por lo cual de inmediato surgió el apodo.  Su primera clase fue después de que La Gallega nos hiciera comprar "El habla de mi tierra", libro que contiene trabalenguas.  Su primera pregunta fue: - ¿Alguno de Uds. sabe que es la historia ?  Y Julio Abínzano levantó su mano para decir:  "Historia es la narración sucesiva de los sucesos que se sucedieron sucesivamente en la sucesión sucesiva de los tiempos".  Aún hoy recuerdo la mirada de Podestá Costa ya que parecía que salían llamas de sus ojos.  No recuerdo lo que dijo.  Quizás Julio lo tenga presente.

Ubertone (a) “Petas”:  Todas las mañanas, al entrar, pedía las carpetas con los ejercicios que nos había dado para hacer en casa [¿seguirán hoy la costumbre de dar tarea ?].  Mientras se dirigía al escritorio lo que llegaba a nuestros oídos era el final del pedido "...petas" y de allí el apodo.  Era muy claro en sus explicaciones, especialmente en sexto año.

Olmi:  Vestía como un dandy.  Creo que en algunas mañanas venía demasiado alegre.  Recuerdo que en una oportunidad se subió al escritorio y zapateó.  Es cierto que era arbitrario para calificar.  Algunos días llegaba y decía:  "Abínzano, mñmñmñ, Waingortín" todos al frente.  Eran el primero y el último de la lista de alumnos por lo cual nos amontonaba a todos frente a su escritorio y nos iba haciendo una o dos preguntas.  Con eso nos clasificaba.  Muchas veces la nota a obtener se convertía en el resultado de una lotería.  Fue padre del actor Boy Olmi y debe ser el abuelo del actor actual.  Creo que su familia era dueña de una famosa casa de remates que no sé si sigue existiendo.

Tangorra:  Era comisario de la seccional 17ª.  Según me comentaron se retiró siendo el decano de los peritos calígrafos de la Justicia.  Tenía pésima pronunciación por lo cual nos referíamos a él diciendo: - "lo aluno que están detrá de la coluna no cantan el hino".  Fue el único profesor que nos hizo hacer silencio por la muerte de Eva Perón y recuerdo que usó el luto que exigían a los empleados públicos.  Era común que tirara las carpetas que no tenían ejercicios que lo dejaran satisfecho.  En segundo año estábamos en el último piso [segundo?] y a Barrosle tiró la carpeta por la ventana al patio.

Otero:  Profesora de geografía recién egresada.  Hermosa y suave.  Creo que todos estábamos enamorados de ella.  Y tratábamos de rozarla de alguna manera !

Watson:  Se lo podría denominar "El caballero de la triste figura".  Bastante desgarbado, venía generalmente vestido con traje negro, con mangas que casi le cubrían las manos y sombrero. Fue durante muchos años el Jefe de Taquígrafos del Congreso.  Julio me recordaba días pasados que, en la primera clase, entró y directamente llenó todo el pizarrón con fonética, de la cual ninguno entendía nada.  No dijo palabra mientras escribía durante unos cuantos minutos, pero al terminar dijo algo así como: "Esto es fonética, no la vamos a utilizar nunca, por lo tanto, olvídense de ella", fue a sentarse al escritorio y comenzó su clase. 
 Julio me comentaba que había ganado mucho dinero traduciendo los discursos de Churchill que, durante la segunda guerra, escuchaba por radio y los tomaba en taquigrafía.  Luego los traducía y los vendía rápidamente a los diarios.  Yo recuerdo que  en alguna oportunidad, nos dijo que la mejor manera que podríamos tener para aprender inglés era que nos encerraran durante quince días con una amante inglesa que no hablara una palabra de español. 
 Seguramente a partir del quinto día empezaríamos a aprender bastante el idioma.


Pedevilla, Juana:  Fué una excelente profesora.  También muy exigente.  No se puede decir que fuera bonita pero creo que la mayoría, aún hoy, recordamos sus piernas.  Junto con Chufa, fueron los dos exámenes que tuve que dar en Diciembre.

Madame Casey:  La mencionás en tu mail.  Sé que fue profesora nuestra, pero no tengo claro en que año.  Quizás en cuarto año.  Posiblemente alguno de mis compañeros se acuerde.  Puedo decir que estudié francés solamente en el Pellegrini y las veces que he estado en Francia me las he arreglado perfectamente para entender y hacerme entender en mas de un 90% de las oportunidades.

Bertorino (a), Francisco “El Ñanfón:  El alias era porque tenía una pronunciación muy nasal.  Era el Sub-Jefe de Taquígrafos del Congreso.  Sus clases eran caóticas porque no podía mantener la disciplina y, cada vez que se daba vuelta para escribir en el pizarrón [y su materia lo exigía permanentemente], la clase se convertía en un desquicio.  Hasta le tirábamos tizas.  Julio recordaba que un día nos confabulamos para no hacer lío y que, luego de algunos segundos de estar escribiendo en el pizarrón, se dió vuelta y preguntó: "Muchachos, que pasa hoy?  ¿Hay algún problema ?"

Sabaté Zinny (a) “Chufa”:  ¿Quién no lo conoce y quién no tiene alguna anécdota ?  Creo que no solo nos enseñaba merceología, sino también a pensar. 
 Era común que al presentar los trabajos prácticos preguntara los precios de la mercadería en los negocios o en la feria ya que debíamos conocer las condiciones de comercialización. Recuerdo que en una oportunidad, estaba Tow en el frente dando su lección sobre azúcares y, luego de oírlo, le preguntó con que nombre comercial se vendía la fructuosa.  Luego de pensar, Tow arriesgó:  azúcar de frutas y le dijo que no.  Tow quedó mudo y blanco.  Luego de unos minutos interminables, Chufa le preguntó:  "Dígame, Señor, si Ud. quiere comprarse una camisa.  Va al comercio y pide un trozo de tela cortado con formas de mangas, puños, cuello, cuerpo, todo ello unido por costuras, o pide sencillamente una camisa?"  Con un hilo de voz, Tow contesto:  "Pido una camisa"  Y entonces Chufa:  "Si, Señor, y si quiere comprar fructuosa que debe pedir?".
"Fructuosa...?" fue la respuesta de Tow.  Y entonces pasó lo que muchas veces escuchábamos: "Sí, Señor, está reprobado".

Uteda:  Tenía y nos exigía una pronunciación excelente.  La mayoría de nosotros aún hoy recuerda párrafos de "Asesinato en la Catedral" o del monólogo de Hamlet o de otras obras de la literatura inglesa que nos hizo estudiar.

Walter Beveraggi Allende:   Un caso particular porque fue uno de los dos argentinos a quien Perón les quitó la nacionalidad.  Creo que en toda la historia moderna del país no hubo otros casos.  El otro que recibió el mismo trato fue Cipriano Reyes.  Ambos habían sido detenidos y torturados.  Según se decía,  había sido el intelectual detrás de Cipriano Reyes en el partido Laborista, que dió fuerza al 17 de Octubre con la fuerte presencia sindical de la zona de Ensenada, La Plata y Avellaneda donde creo que el partido era fuerte en los frigoríficos. 
Cuando Perón decide adueñarse de los sindicatos pone presos a ambos.  A Beveraggi se le permitió la salida del país y había ido a EEUU, donde había sido profesor [creo que en Harvard].  Luego pasó por Méjico y algún otro país de centroamérica antes de regresar a la caída de Perón.  Profundamente nacionalista y me parece no te equivocás si lo tildás de facista. 

Fust :  No recuerdo como se escribía el apellido de la profesora de inglés.  En segundo año, como Vinelli y yo habíamos estudiado inglés y conocíamos lo que ella daba, por lo cual no prestábamos mucha atención a su clase, durante mucho tiempo, cuando entraba y mientras caminaba hacia el escritorio decía: - ¡Vinelli y Szelest afuera !
Y solo nos hacía entrar para que escribiéramos en el pizarrón.



En general, hablar de lo exigentes que eran y de las cualidades de los
profesores que tuvimos resulta repetitivo.  Creo que solo puede ser exigente
quien conoce a fondo su materia.  Y tuvimos la suerte de tener un
cuerpo de profesores mayoritariamente eruditos en sus materias.